Friday, March 19, 2010

Decisiones Rumbos

http://www.minijuegos.com/juegos/html/index.php?id=662

Recomiendo el JUEGO de fly guy, un jueguito muy simpáico hecho con flash y cuyo link adjunto aquí.

Si tengo que vender chicles en una esquina para comer eso haré, y a la par iré tras lo que me apasiona en la vida, la vida misma.


¿A dónde vamos? ¿Dónde queremos estar? ¿Cómo nos vemos en 10, 15, 40 años? ¿Cómo nos veíamos de niños cuando fuéramos a ser grandes? ¿En dónde estoy parado hoy? ¿Llegamos a donde queríamos llegar o qué estamos haciendo para llegar? ¿Influye lo que otros sueñan de nosotros?

En la mañana no sabía de qué comentar hoy y me puse a buscar un disco compacto en donde tengo guardados algunos escritos con los que alguna vez pretendí entrar a un concurso y por supuesto ganar, pero nunca lo hice, la razón. No hay razón, la decidia o como en algunos pueblos dicen, la dejación.

Pero hoy estoy tomando decisiones, y de decidir se trata la vida, de decidir y actuar sobre esas decisiones, plantear metas pequeñas con el fin de ejercitar el cumplimiento de las mismas para después ir por cimas más altas, más sinuosas. Se trata de soñar, y los grandes hombres fueron soñadores, y son los que han dejado huella, no busco el dejar huella porque cuando eso pase yo ya no estaré, busco ser feliz con lo que hago. Para el lunes tengo una mejor propuesta, por lo menos más ajustada a lo que quiero forjar para mi vida.

Leí en 4 hours workweek de Tim Ferris, una nota que decía: La gente adulta le pregunta a los menores qué quieren ser de grandes porque necesitan sugerencias.

No se trata de trabajar como negro, amazar una fortuna para a los 60 años, si es que llegamos porque la vida en ese sentido suele ser azarosa, quizá enfermos, con miedo a una caída de una bicicleta, o caminando sobre una banqueta, con dolores de espalda, con menor visión ocular, menor condición física, menor fuerza, mayores cuidados para mantenernos sanos, con nuestro pastillero, peor memoria, quizá reumas, quizá problemas de corazón, menos saludables que a los 20, 30 ó 40; empezar a disfrutar nuestra fortuna y nuestro retiro, para entonces darnos cuenta que cambiar de ritmo de marchas forzadas a la actividad laboral nula nos aburra y comenzar otra empresa nueva y entonces...

Se trata entonces de hoy ir por los sueños, de ponerlos en papel y materializarlos. Se trata de sonreír de manera sincera, de ceder el paso, de usar menos el claxon, de dejar de mentar madres al conductor de a lado. De ser más gente, dejar el estrés provocado por LO QUE NO QUEREMOS HACER y estamos haciendo, de vencer miedos, de tomar decisiones. De que los pasos sean sólo para adelante.

Supe de una señora que tiene alrededor de 45 años, que lleva 20 años trabajando en un banco y que nunca le ha gustado su trabajo, que lo hace porque tiene que mantener a un hijo adoloescente. Muy respetable la causa de su lucha y admirable. Pero 20 años. Hoy se puede empezar otra vez. los hoy´s que sean necesarios empezaré yo.

Thursday, March 18, 2010

De mis lecturas

Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us

Este es un libro que me ayuda a buscar mis motivaciones a ir por lo que más anhelamos, a despertar esa inquietud con la que todos nacemos y a lo largo de la vida ya en la escuela con las interminables planas y copias de páginas de libros, la autoridad (cualquiera que sea) que dice que por ser autoridad las cosas se hacen como él/ella ha de decir; de querer saber qué es cada cosa, para qué sirve y por qué existe. Los sueños que queremos alcanzar cuando seamos grandes, sea de finanzas, automovilista, soñador, pintos, escultor, aventurero ecoturista, etc.

Lo que cada mañana nos despierta, que no es el despertador, y lo que nos mantiene despiertos por las noches que no es la fiesta, eso que nos mueve que llevamos dentro y nos quema por sacarlo. Ir en busca de lo que a cada uno nos apasiona.

Comunicación sin obstáculos



Ando medio malo de mi rodilla por una lesión ocasionada quién sabe por qué, pero me duele sólo cuando le pongo peso, por ejemplo al ponerme de cunclillas o al subir un escalón alto, o al resbalarme por una rampa para silla de ruedas y de eso y otras cosas les comentaré hoy.

Hace algunos días, quizá 30, fui con el traumatólogo, porque tengo un trauma pero en la rodilla y no en la cabeza, quien después de el chequeo, me pidió tomarme unas radiografías para estar seguro del problema y buscarle solución. En especial me interesa la solución por eso de que me he vuelto medio más deportista. Todo con el afán de aunque sea poco a poco crear un tantito de cultura vial y respetar al peatón.

Ayer finalmente, fui a tomarme las radiografías a la Cruz Verde pues no estaba dispuesto a pagar lo que en un centro de rayos equis especializado pretendían cobrarme. Me estacióné relativamente lejos para caminar más, fui a preguntar el precio de las radiografías requeridas y como no tenía dinero me aventuré a buscar un cajero automático. Qué olvidada está la ciudad por aquél lado, y no es tan lejos. Apenas en federalismo, caminé (para usar menos el coche) cuadras sin rastros de cajero, ni de tiendas de conveniencia donde pudiera haber. En cambio una cara de la ciudad apagada, triste y desolada. No había un local ya abierto, menos gente camninando por la zona. La mínima y quizá un par de entusiastas como yo pero en su bicicleta recorriendo la poca socorrida ciclo vía que acompaña a Federalismo.

En esa mi aventura de reocorrer algunas cuadras a la redonda, pasó lo que no contemplaba que sucediera pronto, me caí en la calle. Si, cual viejo. Pero no toda fue mi culpa y debo decir que hubo hasta un poco de apantallamiento y más bien susto para los que me vieron. Para atravesar la calle me topé con una rampa de estas para sillas de ruedas que el Ayuntamiento ha tenido a bien implementar en las esquinas, pero para subir eso de ha de requerir una fuerza sobrenatural y para bajarla en ese vehículo, una valentía inquebrantable, ello por su grado de inclinación, si uno que va caminando, bueno y sano se cae por ahí. Pues al pisar la rampa con mi zapato de vaqueta, resbalé, el peso de mi cuerpo no fue soportado por mi rodilla lesionada y cual doble de acción fui a rodar por la calle.

Otra cosa interesante fue ver a un grupo de alrededor de 7 sordo mudos o por lo menos mudos, comunicarse a señas. No hay obstáculos, a simple vista (si no estuvieran debatiendo a señas con tanta euforia) parecería no lo hubiera notado y observando, la verdad es que muy capaces como ya decía antes, debatían con mucha euforia. Y uno que está completo busca límites a su expresión, a la comunicación de sus ideas, se vence por el miedo al tener opositores de pensamiento, pues ellos a su vez se dejarán vencer pos su miedo a oponerse a alguna idea refugiándose en la crítica no constructiva o en la burla.

Si pensamos algo, expresémoslo con respeto. Conjuguemos elementos invaluables como razón y habla para cambiar desde adentro y contagiar al cercano.

Desesperanzado por no encontrar cajero automático, vovlí a mi coche, fui a una gasolinera con tienda de conveniencia, usé el cajero automático y volví al principio. A tomarme mis rayos X.

Wednesday, March 17, 2010

Ideas puntualizadas

Del Libro DRIVE, del autor Daniel H. Pink


La maestría se alncanza con la práctica. Dolorosa, repetitiva, con la mirada puesta al punto que a largo plazo queremos alcanzar para completarnos como personas. Ese aspecto en concreto que queremos alcanzar. Con mucha paciencia, tiempo y dolor.

El ser profesional es hacer lo que gozamos incluso los días en que no sentimos que lo queremos hacer. Los niños encuentran su estado de concentración en lo que hacen naturalmente, por lo que nosotros debemos también hacerlo. No necesariamente concentrarnos en lo que hacemos, mejor, hacer las cosas en las que nos concentramos y disfrutamos.

En lo que uno hace buscar trascender, y es ahí donde se encuentran las recompensas que llenan al alma. El dinero te da la posibilidad de invertir tiempo en otras cosas que nos gustan.

Ejemplo de TOMS, por cada par de zapatos, regala otro a un país en desarrollo.

En cremería, por cada compra, hacer donativo a orfanatorio o asilo.

No podemos llevar una vida excelente, sin darnos cuenta que pertenecemos a algo mayor. Solos no vamos, estamos para llevar, para que nos lleven y en el viaje ser mejores.